domingo, 11 de abril de 2010

De como caer en la tentacion y librarnos del mal...

A fines de febrero se inauguro un Tio Manolo aca en La Reina. Cada dia desde que volvia de la U, veia como el local repletaba de parroquianos. A solo dos cuadras de mi casa.
Siempre he comentado que los mejores ases son los del Tio Manolo y Los Pincheira. Y resulta que anoche entre los traslados del carrete, no aguante la tentacion y tras una invitacion de mi buen amigo El Seba, termine sentada con un as italiano en mis manos.
En acto de jugoseo, le digo al tio, pongale wendy a la mayo... y no se si fue que justo deje caer un monton de monedas en el tarrito de propinas, o que realmente no pierdo mi sexappeal, pero cuando me entrego mi merienda, venia realmente cargado a la mayo. Esa mayo blanca, que uno adora, bien plastica, pero blanca y suave.
La cosa es la siguiente: la palta, tenia trozos de palta completos, el tomate, picado pequeñito, fresco y jugoso. La mayo, exagerada y el pan, rompiendose por la cantidad abundante de carne que botaba jugo al por mayor. Una real delicia.
Me costo comerme el as, lo reconozco, pero como estaba sentada en comodas sillas, daba lo mismo. Mas comodo que el local de marathon, mas bonito que el de Santa Isabel (donde ponen una greda con un pebre de pelos) y no se si era la gran cantidad de tiempo que no me comia un as, pero mas rico que los dos anteriores, mas carne, mas palta, mas todo.
Realmente una delicia.

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